Una de las principales actuaciones de la Fundación Hortensia Herrero en 2012 fue la rehabilitación de la Ermita de Santa Lucía, así como de su entorno. La Cofradía de Santa Lucía fue fundada en el 1238 en la Iglesia Catedral de València por Jaime I el Conquistador, aunque fue en 1394 cuando se efectuó su traslado hasta la ubicación actual, en la calle Hospital de València. Se trata de una de las edificaciones emblemáticas del centro de la capital valenciana y un orgullo para la Fundación haber contribuido a que luzca en todo su esplendor. La Fundación ha colaborado en la adecuación del entorno del edificio para mejorar la accesibilidad, recuperando el nivel original. Esto se consiguió mediante la ejecución de un nuevo acceso lateral directo al interior de la iglesia, de forma que para acceder ya no es necesario bajar ni subir ni un solo escalón. Además, todas las fachadas han sido restauradas y su estructura ha recuperado un color, el blanco, que cambia completamente la estética que mostraba hasta ahora.
Las obras tenían como objetivo, principalmente, detener el deterioro que se había producido en la edificación, pero también se aprovechó para mejorar la habitabilidad y funcionalidad del conjunto, con lo que se rehabilitaron las fachadas de la Ermita. Todo esto se realizó en aras de mejorar la condición patrimonial de un templo que fue declarado en 1963 Conjunto Histórico Artístico. Otra de las intervenciones más importantes tuvo que ver con el alto grado de humedad que registraba el templo. Para solucionarlo se recuperó el nivel original y se vació el perímetro (más de dos metros de tierra), integrando el recinto con el jardín con el que convive.
El 5 de febrero, coincidiendo con la celebración de una de las patronas de la Ermita, Santa Águeda (Santa Lucía es la otra), se retiraron los andamios y la nueva imagen del templo lució en todo su esplendor. A la ceremonia religiosa acudió la presidenta de la Fundación Hortensia Herrero, acompañando al Arzobispo de Valencia, Monseñor Carlos Osoro.