La Capilla de la Comunión de San Nicolás ha recuperado su esplendor después de nueve meses de trabajos de rehabilitación. Tanto las pinturas, dorados, estucos, etc. de la capilla como cuatro lienzos de pequeño y gran formato ubicados en su interior han recuperado su brillo gracias a la intervención tanto estructural y arquitectónica, como pictórica-ornamental.
El proyecto global de restauración de la capilla de la Comunión, dirigido por el arquitecto y profesor de la UPV Carlos Campos, es posible gracias al trabajo conjunto entre la Universitat Politècnica de València, (en concreto por el Instituto de Restauración del Patrimonio) y la Parroquia de San Nicolás, con la colaboración de la Fundación Hortensia Herrero.
Esta mañana se ha presentado en sociedad la nueva imagen de la Capilla en una rueda de prensa en la que han participado Antonio Corbí, párroco de San Nicolás; Pilar López, catedrática del Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de València; Carlos Campos, arquitecto coordinador de los trabajos; y Elena Tejedor, directora de la Fundación Hortensia Herrero.
Antonio Corbí quiso dar las gracias a “la Fundación Hortensia Herrero por impulsar toda esta obra y a todas las personas que han trabajado estos meses en hacer realidad esta restauración. El resultado es precioso y esto pone aún más en el mapa esta Iglesia”. Corbí recordó que la parroquia “ha recibido en 2017 más de 300.000 personas”.
Pilar Roig ha detallado que han trabajado “un total de 25 profesionales en esta rehabilitación, a los que se suma un equipo de cinco personas que ha trabajado en el IRP de la UPV para restaurar cuatro lienzos. Estos trabajos los ha liderado el profesor Vicente Guerola y hemos hecho un descubrimiento muy importante para el arte valenciano. Hemos conseguido concluir con total seguridad la autoría de uno de los cuadros de la capilla, concretamente la ‘Glorificación de Santa Lucía’, se puede atribuir al pintor valenciano Luis Antonio Planes”.
Carlos Campos, encargado de parta arquitectónica, ha indicado que ésta ha comprendido “la reparación de cubiertas y su estructura portante, la rehabilitación del espacio entre el tejado de la parroquia y las cúpulas de la capilla y el saneamiento de pavimentos y muros. Además, se ha intervenido para solventar problemas de humedades, una circunstancia con la que hemos tenido que convivir desde el principio en esta Iglesia. En esta Capilla destaca la superposición de sistemas constructivos y estilos, una característica que constituye la principal singularidad de esta parroquia de San Nicolás, ya que a lo largo de los siglos ha pasado por diferentes intervenciones que le han dotado de una singularidad espectacular».
La directora de la Fundación Hortensia Herrero, Elena Tejedor, ha querido destacar “lo importante que es para nosotros esta Iglesia. Fue nuestro primer proyecto y llevamos seis años trabajando aquí en varias fases, creciendo también con la propia parroquia. Quiero poner en valor estas actuaciones arquitectónicas, más allá del acabado pictórico, que es más llamativo. El trabajo de fortalecimiento no se ve tanto a simple vista pero es fundamental y gracias a él hemos conocido el origen del edificio. Estamos orgullosos del trabajo que se ha hecho y de la proyección turística que se le ha dado al templo”.